Había mucha niebla y tuvimos que abortar (mira que si nos coge Gallardón) pero lo pasamos bien y hubo subida virtual. Que lo sepáis desde ya, en julio volvemos a intentarlo.
Lainoa zela eta ezin izan genuen igo, baina hor egon ginen, eta igoera birtuala ere egin genuen. Horra hor kronika:
9:15 Después de un ratito de espera en la puerta de Aldarte nos distribuimos en los coches y partimos hacia Villaro, allí esperaba una chica nueva
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Expediente X |
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Llegamos hasta este refugio |
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"Florillas" en la niebla |
10:40 Tomamos un café tranquilamente en Areatza-Villaro en vista de que no parece que hay prisa para comenzar la subida, casi no llueve y no hace frío. Cogemos los coches para subir a Pagomakurre, vemos que la niebla hace imposible la ascensión, apenas se ve la pista, casi perdemos al coche de delante. Damos la vuelta en un parking cercano a Pagomakurre, hay una fuente y un humilde refugio ¡Esto es lo más cerca que vamos a estar de la cruz el día de hoy!
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Esto es protección y no prosegur |
12:00 Tomamos un vinito en Artea, después de hacer unas foticas al mamut, las herramientas, los cachivaches y utensilios de todo tipo del abigarrado Euskal Museoa, que recomendamos.
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Eup! |
13:00 Llegamos a Parketxea, de vuelta de nuevo en Areatza, allí, según el folleto, se puede hacer una visita virtual del Gorbea, podéis ver la cruz y todo, conocemos mejor la fauna, flora y leyendas
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Parketxea, adi goiko lelora |
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Parketxea: Askenean, gailurra |
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Agua de Gorbea |
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Jende gahiago zegoen gurekin, lainoak estalita |
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Cuando tenga caballo ya sé donde herrarlo |
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14:00 Comemos el bocata en el pórtico de la iglesia, a eso de las tres suena el carrillón: "En el monte Gorbea en lo más alto..." (solo es la música, la letra la ponemos nosotras)
15:00 Café en un irlandés y para casa.
Anímate el mes que viene, a eso de las 9, con puntualidad, a intentarlo otra vez, de veras valió la pena, un poco sueño si se pasa, pero, como dice la frase de moda, "se puede".
El mes pasado con tantas ganas de subir el mítico monte de nuestra tierra y ya veis tuvimos que desistir de la idea, frío, muchísima niebla y este monte se merece que lo disfrutemos al máximo y nos deleitemos con sus vistas. En fin el mes que viene, segundo intento.
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